Un simple bistec puede ser un desafío para muchos cocineros y cocineras. Pues, por más sencillo que sea, depende de diversos factores: la carne, el condimento, el fuego, la olla y el tiempo.
Así, no es raro que muchas personas, por más práctica que tengan, se sientan intimidadas al hacer un bistec. Sin embargo, hay algunos ardides que lo pueden ayudar a hacerlos deliciosos con facilidad, velocidad y practicidad.
1. Tenga paciencia para que no se enfríe la olla
Un error común al hacer un bistec o cualquier otro tipo de carne en una olla es dejarla enfriar. Para que la carne selle rápidamente por fuera y quede tierna y jugosa por dentro, es fundamental que la olla esté bien caliente por todo el proceso, si no la carne se cocinará y no se freirá, perderá sabor y se volverá dura.
De esta forma, en el caso de que usted vaya a freír diversos bistecs, tenga paciencia y no los ponga todos al mismo tiempo en la olla. Para que la olla quede bien caliente, distribuya los bistecs de forma que haya bastante espacio entre ellos y vaya friendo nuevos bistecs a la medida en que vaya retirando los que ya estén prontos.
2. Fría bistecs uniformes
Es posible que los bistecs que usted haya comprado no estén completamente uniformes en su espesor, es decir, una punta sea más gruesa que la otra, por ejemplo. Si es el caso, lo que sucederá es que un pedazo del bistec podrá estar muy jugoso mientras que el otro estará más allá del punto.
De esta forma, antes de llevar el bistec a la olla, intente uniformizarlos utilizando algún objeto pesado: basta colocarlo sobre la carne y aplastarla hasta que todo el bistec quede con el espesor deseado.
3. Cuidado con la cantidad de aceite
Si usted usa demasiado aceite, el bistec quedará empapado, lo que afectará su sabor. Si usa menos aceite que lo necesario, podrá terminar por quemar la carne en la olla, lo que le dará mucho trabajo para limpiarla, más allá de la carne quemada, por supuesto.
Pero no se preocupe, hay una forma muy sencilla de usar la cantidad de aceite exacta necesaria para freír el bistec. Ponga la olla para que se caliente sin aceite ninguno y mientras tanto, en un plato, ponga el bistec que se freirá, condiméntelo, y vierta un poco de aceite sobre él, lo suficiente para que al refregar, toda su superficie quede untada.
Es importante que toda la superficie del bistec quede untada con el aceite para que no se queme. En ese momento, basta llevarlo a la olla bien caliente y freírlo, pues no quedará empapado de aceite y tampoco quemado.
Importante: en el momento en que usted eche el bistec en la olla o sartén, se pegará, pero no quede afligido. Déjelo de esta forma por uno o dos minutos y naturalmente se soltará del fondo.
4. No pinche o mueva demasiado el bistec en la olla
Intente no perforar la carne mientras fríe para que no pierda jugos que la dejan tierna y sabrosa. Por lo tanto, para darle la vuelta a la carne, use una espátula o un agarrador – usted puede usar incluso un agarrador de fideos, por ejemplo.
Además, no quede revolviendo el bistec o dándole vuelta a todo momento, pues eso no ayudará a freírlo por entero o de forma uniforme. Al contrario, cada vez que usted toca en la carne, pierde calor y puede terminar por cocinarse.
Lo ideal es poner el bistec en la olla o sartén y darle vuelta una sola vez para freírla por el mismo tiempo del otro lado. Es de esta manera que se freirá de forma uniforme, y quedará con una costra exterior deliciosa y el interior tierno y jugoso.