Cuando está bien preparada, la carne poco cocida o al punto valoriza el producto – la carne queda más suculenta, sabrosa y blanda. Sin embargo, usted puede comer la carne de su forma: si la prefiere más al punto para bien cocida, tampoco hay problema.
Entonces, la cuestión es si usted consigue hacer la carne en el punto que desea. Nuestra
sugerencia, por supuesto, es que busque hacer la carne poco cocida o al punto, pero la decisión es suya.
Independientemente del modo de preparación (churrasquera, parrilla, sartén u horno), hay una característica del corte de la carne que influye directamente en el punto: el grosor.
Cuanto más grueso es el corte, más fácil es hacerla poco cocida o al punto y más difícil es hacerla bien cocida sin quemarla.
Entonces, si prefiere una carne más cocida, busque cortes más finos. Por ejemplo: si pretende hacer una picaña en la parrilla, puede cortarla en bifes antes de llevarla al fuego para que quede más cocida.
Si pretende hacer la carne en la sartén, es muy importante que esté bien caliente cuando ponga la carne. Si está fría, no tendrá ese exterior crocante y sabroso y se cocinará a medida que la sartén se calienta, lo que la endurecerá. Además, use poca grasa en la sartén, apenas lo necesario para untarla.
Una cuestión para debate es si debe dejar la carne sin moverla después de ponerla en la sartén o darla vuelta constantemente. Muchos chefs prefieren la primera opción y otros, la segunda. Si elije la primera, en cuanto salga un poco de jugo a la superficie de la carne, debe darla vuelta. Si prefiere dar vuelta la carne constantemente en la sartén, es necesario un poco de experiencia para saber el punto. Compare el tiempo cada vez que haga la carne y recuerde que cuanto más grueso sea el corte, más tiempo será necesario para cocinarlo al punto.
Ahora, la gran recomendación para saber cómo está el punto de la carne es la prueba con la “almohadilla” de la mano (esa región inmediatamente abajo del pulgar). Junte el dedo pulgar con el indicador y si la carne está blanda como la “almohadilla”, está poco cocida. Si la consistencia de la carne está más parecida a la unión de sus dedos pulgar y medio, está al punto. Y si está parecida a la unión de los dedos pulgar y anular, está bien cocida. Esta recomendación vale para cualquier preparación: sartén, horno o parrilla.
Y nuestra recomendación final es especialmente para carnes que empiece a preparar en la sartén: si ya está bien cocida por fuera, pero aún no está en el punto deseado, llévela al horno a 200ºC por algunos minutos más para finalizarla.