Ya dimos algunos consejos para hacer carnes al horno increíbles, pero en esta publicación, queremos hablar un poco más sobre cómo acertar el punto al prepararla de esta manera.
Para comenzar, usted puede facilitar su vida si tiene un termómetro de carne. Con él, sabrá exactamente cuándo la carne llegó al punto deseado.
Para usarlo, después de tostar la carne (hablaremos más sobre esto a continuación), introduzca el vástago del termómetro en su parte más gruesa. Si la carne tiene hueso, tenga cuidado de no tocarlo. Ahí, basta estar atento a la temperatura marcada: para carne poco cocida, al llegar a 60ºC estará lista; para carnes al punto, 70ºC bastan; y para bien cocida, 75ºC.
Pero no se preocupe si no tiene un termómetro porque aún así es posible acertar el punto de la carne.
Ahora, vamos a enseñarle un truco para hacer carne asada ideal.
Póngala en la asadera con un poco de aceite en el fondo y caliente en la hornalla hasta que esté caliente, pero sin humear.
Después, llévela al horno precalentado a 180ºC y tuéstela de todos los lados. A continuación, deje asarla siguiendo estos consejos:
Para carne bovina con hueso, tuéstela 5 minutos de cada lado y ásela por 20 minutos más para servirla poco cocida. Para servirla al punto, tuéstela 6 minutos de cada lado y ásela 25 minutos adicionales. Y para bien cocida, tuéstela 7 minutos y medio de cada lado y ásela 30 minutos más.
Para carne bovina sin hueso, tuéstela 4 minutos de cada lado y déjela cocinar 15 minutos más para servirla poco cocida. Para obtener la carne al punto, tuéstela 5 minutos de cada lado y ásela 20 minutos más. Y para carne bien cocida, basta tostarla 6 minutos y asarla 25 minutos adicionales.
Es importante tostar la carne para producir una costra brillante que “retendrá” los jugos, dejándola más suculenta y sabrosa. Para finalizar, retírela del horno, enróllela en papel aluminio y déjela descansar por lo menos 5 minutos antes de cortar.
¡Buen provecho!