A todos les gusta ahorrar, sea tiempo o dinero. Por eso, es muy común que al ir al supermercado, la carne comprada sea suficiente para semanas o incluso meses.
Pero, ¿usted sabe cómo conservar la carne?
Es importante saber que la carne es un producto perecedero que contiene mucha agua, por lo tanto, es más vulnerable a la acción de microorganismos, como bacterias. Usted puede congelar casi toda la carne bovina, menos menudos y vísceras que se deben consumir de inmediato o hervirlos y mantenerlos en la heladera por lo máximo dos días.
En fin, usted puede enfriar en la heladera o congelar la carne para conservarla.
Enfriar la carne en la heladera
La carne enfriada en la heladera se debe consumir en hasta 3 días, es decir, 72 horas, tras la compra.
Para enfriar la carne, al llegar a casa, colóquela de inmediato en la heladera que debe estar bien limpia. También recomendamos echar la carne en un recipiente hondo o arriba de un plato, pues puede gotear un poco de sangre que puede caer en otros alimentos.
También recuérdese de guardarla en un pote cerrado herméticamente o en el embalaje original, no la deje expuesta en la heladera.
Congelar la carne
La carne congelada tiene una validez mucho mayor que la carne enfriada, pero algunas precauciones se deben tomar para aprovecharla mejor. Primero, no condimente la carne que usted congelará, pues ocurrirá alteración en su sabor ya que los condimentos como ajo y cebolla sufren alteraciones en ese tiempo, de esta forma, condimente solo cuando vaya a consumirla.
Para congelar, usted puede retirar el exceso de grasa y huesos si la carne está fresca y en hipótesis alguna lave la carne con agua antes de llevarla al freezer. Además, el embalaje debe ser a prueba de agua y contener la menor cantidad de aire posible, por eso, carnes ya acondicionadas al vacío son ideales para congelar, como las carnes de nuestra línea Día a Día o línea Grill.
En el caso de que usted compre la carne sin el embalaje al vacío, usted puede comprar embalajes al vacío o usar una bolsa zip y succionar el aire con una pajita, como podemos ver a continuación:
Es fundamental que se retire al máximo el aire del embalaje, pues de esa forma, la carne tendrá más sabor, color, frescura, textura y una pérdida mínima de nutrientes.
Para congelar la carne fresca, también recomendamos que se la corte en pequeñas porciones, pues los pedazos mayores llevan más tiempo para congelar, lo que cría cristales de hielo en su interior que, al descongelarse, alterará un poco el sabor de la carne y hará con que nutrientes desaparezcan. Además, al congelar pedazos menores de carne, usted evitará el desperdicio, pues la carne solo se podrá congelar nuevamente si está cocida.
¿Se puede congelar carne asada?
Sí, ¡usted puede congelar carne asada! Si puede, corte la carne en porciones menores y congele la salsa aparte. Milanesas, albóndigas y napolitanas también se pueden congelar prontas.
¿Por cuánto tiempo la carne puede quedar congelada?
Con relación al plazo de validez, carnes congeladas en pedazos tienen plazo de validez de 8 meses, carne asada o bifes crudos tienen plazo de validez de hasta 6 meses si congelados, y carne picada tiene plazo de validez de hasta 3 meses.
Rápido congelamiento, lento descongelamiento
Cuanto más rápido la carne congela, mejor, pues menos cristales de hielo se formarán en su interior, entonces tenga un freezer o congelador fuerte para eso. Con relación al descongelamiento, el proceso para pedazos mayores es justamente el contrario: para mantener la ternura, sabor y jugosidad, lo ideal es que el descongelamiento sea lento y dentro de la heladera, de un día al otro.
Nunca deje la carne para que se descongele fuera de la heladera, pues eso favorecerá la proliferación de bacterias y la pérdida de nutrientes. Después del descongelamiento, la carne se deberá consumir en hasta 24h y solamente ser congelada nuevamente después de estar asada.
Bifes y carne picada: ¿directamente del freezer a la olla?
Usted puede llevar bifes y carne picada congelada directamente a la olla. Incluso, un estudio de America’s Test Kitchen mostró que el bife queda más jugoso de esa manera – vea el video en inglés en Youtube.
Eso sucede porque los bifes congelados pierden menos agua y su parte interior demora mucho más tiempo para que pase del punto, lo que permite que la parte externa quede dorada y la carne por debajo de la superficie mantenga su jugosidad.
Sin embargo, hay dos precauciones. La primera es obvia: la carne no estará condimentada, entonces recuérdese de hacerlo mientras cocina o después de finalizarla.
La segunda precaución es fundamental para garantizar su seguridad: en el caso de que la carne esté con una capa de hielo en la superficie, evite llevarla directamente al aceite caliente, pues este hielo se derretirá rápidamente y al tener contacto con el aceite, producirá llamas altas y peligrosas. Por lo tanto, para llevar sus bifes congelados a la olla con seguridad, primero congélelos en una superficie llana con papel manteca sin cubrirlos, lo que sellará la carne y evitará la formación de las capas de hielo cuando usted vaya a acondicionar la carne.