La piccata de pollo es un plato ítalo-americano, es decir, nacido de la mezcla de la gastronomía americana con la italiana. Esta receta es muy sabrosa y también muy fácil y rápida de hacer.
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LISTA DE INGREDIENTES
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4 pechugas de pollo, aproximadamente 800 gramos
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Un puñado generoso de harina de trigo
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3 cucharadas de sopa de manteca sin sal
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Aceite de oliva
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1 limón siciliano
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¾ de taza de caldo de gallina
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4 cucharaditas de té de alcaparras
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Sal a gusto
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Pimienta negra molida a gusto
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½ cebolla
MODO DE PREPARACIÓN
Como siempre recomendamos, prepare todos los ingredientes antes de empezar a cocinar. Entonces, el primer paso es cortar las pechugas de pollo al medio para afinarlas y salpimentar a gusto.
Corte la cebolla en rodajas, escurra las alcaparras y déjelas reposar. Sobre el limón, córtelo al medio y exprima el jugo de una mitad. A la otra mitad se le deben retirar las semillas y debe cortársela en rebanadas finas.
Si no tiene caldo de gallina casero, prepárelo ahora también usando un cubito industrializado y déjelo reposar.
Ahora, vamos a la preparación en sí.
En un recipiente hondo, vierta la harina de trigo y sumerja el pollo.
En una sartén grande, agregue mitad de la manteca y un hilo de aceite de oliva y caliéntela a fuego medio hasta que se derrita. Agregue 2 o 3 filetes de pechuga de pollo y cocínelos hasta que estén dorados y bien cocinados, lo que debe llevar de 3 a 4 minutos de cada lado.
Recomendamos cocinar 2 o 3 filetes por vez para no enfriar la sartén. De esta forma, cada filete formará esa costra deliciosa por fuera y quedará suculento por dentro.
Si es necesario, agregue más aceite de oliva con cada puñado de pollo que vaya a la sartén.
Después de cocinar todo el pollo, agregue la cebolla picada y las rodajas de limón a la sartén y saltéelas alrededor de 3 minutos o hasta que se caramelicen y suelten su fragancia. Entonces, agregue el caldo de pollo y déjelo cocinar hasta que se reduzca a la mitad, lo que debe llevar 3 o 4 minutos más.
Cuando suceda, disminuya el fuego, agregue las alcaparras y el jugo de limón. Pruebe y salpimiente. Ahí, basta servir el pollo y verter la salsa sobre él.
¡Buen provecho!