El bife de hígado es un plato simple, rápido de hacer y merece ver valorizado.
Además de ser fácil de hacer, el costo-beneficio del bife de hígado es excelente. También es un plato muy sabroso y proporciona diversas vitaminas y compuestos importantes para nuestro cuerpo.
Nuestra receta sirve hasta seis personas.
LISTA DE INGREDIENTES
- 1,5 kg de bifes de hígado
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla grande
- Sal a gusto
- Pimienta negra molida a gusto
- 1/2 vaso de leche
- 500 ml de agua
- 2 cucharadas de sopa de vinagre de vino tinto
MODO DE PREPARACIÓN
Para comenzar, corte la cebolla en rodajas y deje en remojo en un recipiente con agua y vinagre. A continuación, vamos a trabajar con el hígado.
Usted notará que, en general, el bife de hígado tiene una piel transparente a su alrededor – esa piel endurecerá la carne al prepararla. Por eso, usando los dedos o un cuchillo fino bien afilado, retire esa piel con cuidado.
Una vez hecho, pique el ajo fino. Condimente el bife de hígado con sal y pimienta a gusto, colóquelo en un recipiente y agregue el ajo y la leche.
Si tiene tiempo, puede dejarlo marinando hasta una hora en la heladera, pero no es obligatorio. Lo importante es que el hígado entre en contacto con la leche porque ésta ablandará la carne al romper las fibras debido a su acidez.
Ahora, ¡vamos a la cocina!
Caliente la sartén con aceite de oliva o aceite común a fuego alto. Cuando esté bien caliente, fría los bifes de hígado cerca de 1 minuto y 30 segundos de cada lado para que queden poco cocidos -si los desea más a punto, déjelos más tiempo.
Después de que queden listos, déjelos descansar. Ahora, vamos a rehogar la cebolla para finalizar el plato.
Retírela directamente del recipiente con agua y vinagre y llévelas a la misma sartén donde frió el hígado, a fuego moderado. Rehogue todas las cebollas hasta que queden doradas y blandas revolviendo de vez en cuando para que absorban todo el sabor de la fritura de la carne.
Después, basta servir el bife de hígado encebollado con arroz blanco y una ensalada salada simple para tener un plato delicioso. ¡Buen provecho!