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Cómo hacer salmón a la parrilla con limón y romero

Cómo hacer salmón a la parrilla con limón y romero

06/06/2018

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Cómo hacer salmón a la parrilla con limón y romero

El salmón es un pescado delicioso y rico en omega 3, además de otras sustancias que hacen muy bien a la salud. Y, al hacer el salmón a la parrilla, que se evitan frituras, es aún mejor.

Esta receta de salmón es muy fácil y rápida de hacer y valoriza mucho el sabor del pescado.

LISTA DE INGREDIENTES

  • 1 kg de filete de salmón

  • 2 limones sicilianos

  • 1 ramo de romero fresco

  • Sal a gusto

  • Pimienta negra molida a gusto

  • Aceite de oliva extra virgen

MODO DE PREPARACIÓN

Empiece haciéndole pequeños cortes de 1/2 cm de profundidad al filete de salmón (del lado sin piel). Esto lo ayudará a absorber mejor los aromas y sabores de los condimentos.

Pásele un poco de aceite de oliva extra virgen a la piel del pescado para que no se pegue ni queme en la parrilla -no del lado de la carne porque el aceite dificultará que el salmón absorba los condimentos.

Después, ralle los limones sicilianos sobre el pescado. Asegúrese de que algunas raspaduras hayan entrado en los cortes que usted hizo previamente.

Corte los limones en rebanadas y espárzalos sobre el salmón. Condiméntelo con el romero y espolvoree sal y pimienta a gusto. No exagere con la sal, pero tampoco tenga miedo de usarla, especialmente si hace el filete de salmón entero en vez de cortado en postas.

Ahora, lleve el pescado a la parrilla. Si el fuego está bien caliente, deberá dar vuelta el salmón cuando esté casi listo para sellarlo de ambos lados. Si lo hace, le aconsejamos que el salmón se cocine el 80% del tiempo con la piel hacia abajo y el 20%, hacia arriba.

Si el fuego no está muy caliente, puede cocinarlo solamente con la piel hacia abajo sin necesidad de darlo vuelta.

En ambos casos, deje el pescado en la parrilla hasta que quede bien rosado y soltando pedazos grandes de carne, pero sin deshacerse. Queremos el salmón cocinado, pero no seco.

Retírelo del fuego, condiméntelo con un poco más de jugo de limón, un hilo de aceite de oliva y sírvalo. ¡Buen provecho!