El Solomillo Wellington es un plato tradicional en fechas festivas en los Estados Unidos y en Inglaterra, siendo que su origen es un tanto controvertido. Una de las versiones más conocidas de su origen es de que el plato es un homenaje a Arthur Wellesley, 1er Duque de Wellington de los años 1800 que alcanzó a ser primer ministro británico por dos veces.
La idea del Solomillo Wellington es presentar una carne rosada y jugosa cubierta por una masa hojaldrada sequita y crujiente. Para eso, entre la carne y la masa, deberemos crear una protección que absorba el líquido de la carne para que dicho líquido no tenga contacto con la masa hojaldrada.
Para esta receta de Solomillo Wellington, vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 1 masa de hojaldre grande
- 500 gramos de solomillo
- 300 gramos de jamón parma en fetas
- 300 gramos de champiñones Paris
- 1 yema batida
- Mostaza Dijon a gusto
- Pimienta negra a gusto
- Cebolla a gusto
- Ajo a gusto
- Sal a gusto
Es importante que el solomillo tenga una forma redonda, entonces haga algunos cortes si es necesario o busque una pieza como esta de nuestra línea Día a Día.
Para iniciar, sellaremos la carne, es decir, vamos a cocinar solo su superficie de forma que se mantenga cruda por dentro, de esta manera, retendrá más líquido en su interior después que esté asada. Para eso, condimente con sal y pimienta negra antes de echar la carne en una sartén con aceite bien caliente.
Una sugerencia es colocar la carne más cerca del borde de la sartén e inclinarla levemente de forma que el aceite acabe friendo los costados también. Con un agarrador para no perforar la carne, séllela por todos los lados, lo que debe llevar uno o dos minutos solamente, pues estamos cocinando solo su exterior, no el interior.
¡Y recuérdese de sellar las puntas del solomillo también!
Retire la carne del fuego, pásele mostaza Dijon alrededor de todo el solomillo y resérvelo, dejándolo descansar mientras preparamos el resto de los ingredientes.
En una procesadora (en el caso de que usted no tenga una, puede intentar usar una licuadora), procese el champiñón con un poco de cebolla y ajo, puede condimentar con un poco con sal y pimienta negra también. Enseguida, saltee la pasta que se formará del champiñón en una sartén sin aceite: el objetivo es retirar la mayor cantidad de agua posible.
De esta forma, usted verá que la pasta de champiñón soltará agua en la sartén, por eso no necesitaremos aceite. Deje que esta pasta de champiñón cocine hasta que toda el agua haya evaporado.
Entonces, en una superficie llana y cubierta con papel film – es esencial cubrir la superficie con el papel film, pues se usará para envolver la carne – esparza las fetas del jamón Parma, formando una trenza, una cama. Este jamón deberá cubrir toda la pieza de solomillo después, por lo tanto no ahorre.
Sugerencia: usted puede cambiar las fetas de jamón Parma por fetas finas de panceta.
Hecha esta trenza de jamón, cúbrala con la pasta de champiñón salteado, use las manos y una cuchara para auxiliarlo. Posicione la pieza de solomillo sobre la pasta de champiñón y envuélvala usando el papel film como auxilio, apriete bien en las puntas al terminar.
Lleve el solomillo todavía envuelto con el papel film al freezer por alrededor de 30 minutos. Eso ayudará a fijar el jamón y la pasta de champiñón a la carne.
Al pasar este tiempo, nuevamente en una superficie cubierta por papel film, abra una masa de hojaldre grande. Retire el papel film del solomillo y posicione la pieza de carne sobre la masa, use nuevamente el papel film para auxiliarlo a envolver la masa de hojaldre alrededor de la carne, apretando bien en las puntas al finalizar.
Nuestra sugerencia es llevar al freezer por cinco minutos más antes de llevar al horno, todavía envuelto en papel film, por supuesto.
Retire la carne del freezer y pincele la yema de huevo. ¡Entonces, basta precalentar el horno a 200°C y después asarla por alrededor de 30 minutos para tener un Solomillo Wellington digno de un chef de cocina!
¡Pero aun no acabó! Después de retirarlo del horno, es muy importante que usted deje que el Solomillo Wellington descanse por alrededor de 5 minutos antes de cortarlo para que todos los jugos de la carne se asienten en su interior y no mojen la masa.
En el caso de que quiera la carne un poco más cocida, deje más tiempo, pero es importante saber que ya estará lista cuando la masa esté dorada y crocante. ¡Sirva con una ensalada verde y buen provecho!