Conscientes de que tratamos con seres vivos y que ellos representan la base esencial de nuestra producción, buscamos siempre priorizar la dignidad, el respeto y cuidado con los animales. Evaluamos constantemente nuestras buenas prácticas, monitoreando 6 importantes etapas en el proceso de pre sacrificio para garantizar el Bienestar Animal.
1 – En el transporte:
Antes de transportar los animales, realizamos siempre la limpieza y desinfección del vehículo. Los camiones poseen piso antideslizante para ayudar en la estabilidad del animal y siempre comprobamos las condiciones: si no hay astillas de madera, agujeros u objetos afilados. Además, todos los conductores pasan por entrenamientos para respetar la política de Bienestar Animal de la Compañía.
2 – Desembarque:
En el desembarque, el piso antideslizante y nivelado con el camión de carga ayuda en la seguridad de los animales, así como las rampas sin mucha inclinación. Nos preocupamos por el cumplimiento del manejo, abriendo una puerta del camión a la vez, posicionando al operador de la forma adecuada y haciendo el uso correcto de instrumentos de descarga. Limitamos el uso de la varilla eléctrica a solo el 10% de los animales y la potencia máxima no puede superar los 50 voltios.
3 – Corrales de espera:
Siempre promovemos la limpieza del corral y garantizamos que todos tengan piso antideslizante, portones y cercas en buen estado, sin esquinas ni puntos en la estructura que puedan causar algún daño a los animales. Otro cuidado importante es con la manutención de los bebederos, cuidando la limpieza, el flujo constante y las condiciones de acceso, para que los animales tengan siempre agua de buena calidad. Controlamos también la densidad de los corrales para que todos los animales puedan acostarse al mismo tiempo y descansar.
4 – Conducción:
Al conducir los animales, nos preocupamos con el uso adecuado de los equipos de manejo, usando cascabeles y banderas como instrumentos de elección. Además, el manejador es siempre monitoreado e instruido para posicionarse correctamente durante la conducción del lote respetando el comportamiento natural de los vacunos. La varilla eléctrica solo puede ser utilizada en hasta un 25% de los animales, y los resbalones y caídas durante el manejo se limitan al 3% y 1% respectivamente.
5 – Insensibilización:
Antes de la matanza realizamos la insensibilización del animal con monitoreo constante de la presión del aturdidor para garantizar la eficiencia en el primer disparo. Todos los signos de pérdida de conciencia son verificados, como pérdida inmediata de la postura, ausencia de respiración rítmica y reflejo corneal. Además, garantizamos que el proceso entre la insensibilización y la sangría del animal sea rápido, sin exceder los 60 segundos. Así, realizamos la matanza respetando los preceptos más estrictos de Bienestar Animal.
6 – Sangría:
Por último, garantizamos la calidad del corte de sangría y respetamos el tiempo mínimo de 3 minutos.