La superficie dedicada a pastos en Brasil en 2023 ascenderá a 155,5 millones de hectáreas, según una estimación de Scot Consultoria basada en datos del Laboratorio de Procesamiento y Geoprocesamiento de Imágenes (Lapig). En consecuencia, la ganadería brasileña se desarrolla predominantemente en pastos.

En otras palabras, los pastos son un factor fundamental para la alimentación del ganado en nuestro país. Sin embargo, es común encontrarse con situaciones de escasez o exceso de pastos para los animales.

Es fundamental que los ganaderos lleven a cabo un presupuesto forrajero eficiente. Para ello, es necesario calcular la cantidad de forraje necesaria durante el periodo de pastoreo, garantizando una alimentación eficaz para el rebaño, que se traduzca en un aumento de peso sin degradación de los pastos.

Un poco de definición

En los sistemas de producción animal basados en pastos, el presupuesto forrajero es una herramienta esencial para la planificación estratégica. Ayuda a los productores a gestionar y administrar el forraje de su propiedad.

La estrategia de presupuestación del forraje comprende un conjunto de cálculos destinados a estimar la masa de forraje durante un período determinado.

Estos cálculos indicarán la cantidad de forraje necesaria para todo el periodo de pastoreo, de modo que el rebaño pueda tener una dieta que satisfaga sus necesidades, ganando peso y no degradando el pasto.

Tres pasos para presupuestar el forraje

Para presupuestar el forraje, los agricultores deben seguir una serie de pasos:

Figura 1. Diagrama de flujo de la presupuestación del forraje.

Fuente: Adaptado de Cavalcante, 2015.

Paso 1: evaluación de la cantidad y las reservas de forraje disponibles

La cuantificación de las existencias de forraje es el punto de partida para proyectar las existencias de alimentos en la propiedad. Estas existencias representan la masa total de forraje de la zona.

Para este estudio, podemos adoptar un método directo o indirecto.

El método directo es el más laborioso y el más fiable. Consiste en cortar muestras del forraje, entre 5 y 25 muestras por prado, preferiblemente a ras de suelo, con una superficie conocida, delimitada generalmente por un marco metálico o de madera de 1 a 2 m².

Después de cortar todo el forraje dentro del área delimitada, el material recogido debe ser empaquetado en bolsas de papel y pesado. Una vez recogida esta información, el productor puede extrapolar el peso a la superficie total, en hectáreas, determinando la cantidad de «kg/ha» de forraje instantáneo en el pasto.

Una vez determinada esta información, el productor puede calcular el número posible de pastoreos, proyectando en kilogramos por hectárea (kg/ha) o toneladas por hectárea (ton/ha) todo el período de agua o sequía.

El método indirecto pretende paliar las limitaciones inherentes al método directo a la hora de evaluar grandes superficies de pastos. Aunque este método suele ser menos preciso, su ventaja reside en su sencillez operativa.

Los métodos indirectos incluyen la medición de la altura del dosel, la estimación visual y el uso de un disco de medición:

Altura del dosel

El dosel se refiere a la capa superior de la vegetación. En los pastos, la altura del dosel puede medirse como parte de la evaluación de la biomasa y de las condiciones de pastoreo.

La medición de la altura del dosel es una práctica ampliamente adoptada para determinar el momento adecuado para que los animales entren y salgan de un potrero dado, realizada consultando una tabla que indica la altura óptima de entrada y salida.

Estimación visual

Se considera un método sencillo para estimar la cantidad de forraje disponible y, aunque parezca inexacto, el entrenamiento del observador puede proporcionar resultados fiables.

Disco de medición

Este método se basa en la relación entre la producción de materia seca y la altura/densidad de la planta. El equipo consiste en una varilla graduada conectada a un disco metálico de superficie conocida (que puede variar de 0,2 a 1,0 m²). Al presionar el disco sobre la vegetación, la varilla indica la altura media de las plantas. Esta altura se utiliza para calcular la cantidad estimada de materia seca por unidad de superficie.

Tras la encuesta, el cálculo debe realizarse mediante la siguiente fórmula

Forraje disponible = nº de ha x prod. mes/año

Una vez definidas las existencias de forraje, el productor pasa a estimar las necesidades de forraje de los animales para un período determinado.

Paso 2: evaluar las necesidades de forraje del ganado

La necesidad de mantener los niveles productivos de los bovinos ya sea por ganancia de peso o producción de leche, es fundamental para determinar la demanda de alimento en el sistema de producción y en el presupuesto forrajero.

Sin embargo, se debe recordar que esta variable depende de variables como categoría del animal, peso, sexo, etapa fisiológica, calidad del alimento suministrado, entre otras.

Además de la ingestión de materia seca, es necesario considerar el forraje perdido durante el proceso de pastoreo, representado por la diferencia entre el forraje producido (acumulado) y el forraje realmente consumido por los animales.

Kg de forraje necesario por mes = número de animales x % de peso vivo¹ x peso² x número de días del mes

¹El porcentaje de peso vivo puede variar de 0,5% a 3,0% según la categoría del ganado.

²Peso medio del rebaño o de la categoría de animales utilizada.

A efectos de planificación forrajera, se sugieren pérdidas del 60% al 70%, es decir, una utilización del forraje del 30% al 40%. De este modo, podemos determinar cuántos animales asignaremos a una zona determinada.

Paso 3: Análisis de datos y proyecto de planificación estratégica

La tabulación y el análisis de la información es el último paso del proceso de presupuestación forrajera.

En esta etapa, es posible identificar los momentos en los que hay escasez o excedente de forraje en la propiedad, y es entonces cuando se toma la decisión.

Saldo = Paso 1 – Paso 2

Saldo positivo: significa que hay excedente de forraje;

Saldo negativo: significa que hay escasez de forraje.

A la hora de tomar una decisión, hay que tener en cuenta ciertos factores, como:

  • Aumentar o reducir la carga ganadera de los pastos;
  • Ampliar o reducir la superficie de pastoreo;
  • Buscar plantas forrajeras mejor adaptadas a la demanda regional;
  • Adaptar la dieta del ganado para satisfacer todas las necesidades nutricionales (añadiendo suplementos minerales o piensos concentrados).

El presupuesto forrajero debe iniciarse al principio de cada año y ajustarse a lo largo de los meses, garantizando la flexibilidad y la adaptación.

Ahora que ya hemos hablado del presupuesto de forraje, ¿qué le parece seguir aprendiendo sobre temas que pueden marcar la diferencia en su negocio?