Perspectiva de los socios estratégicos

Julio 2024

LA SEGURIDAD ALIMENTARIA ES UNO DE LOS MAYORES DESAFÍOS a los que se enfrenta la humanidad este siglo. Según las Naciones Unidas, se prevé que en 2050 la población mundial alcance casi los 10.000 millones de individuos. Este crecimiento demográfico requerirá una mayor demanda de alimentos nutritivos, procedentes de sistemas alimentarios sostenibles. Por lo tanto, la seguridad alimentaria no consiste únicamente en satisfacer las necesidades actuales, sino también en garantizar la resistencia a largo plazo de los sistemas agrícolas. Prueba de ello es que las empresas alimentarias apuestan cada vez más por la agricultura regenerativa. Según BloombergNEF, la superficie destinada a la agricultura regenerativa puede alcanzar las 800.000 hectáreas por empresa, lo que supone una inversión total de hasta 16 millones de dólares. Así pues, las empresas que suministran al mundo materias primas agrícolas tienen un papel crucial que desempeñar en el apoyo a sus cadenas de suministro, a medida que se transforman hacia sistemas productivos resilientes, sostenibles y eficientes.

La proteína animal desempeña un papel esencial en la seguridad alimentaria y el suministro de dietas nutritivas a personas de todo el mundo¹.  Se estima que la demanda de carne en Asia alcanzará los 221 millones de toneladas en 2050, lo que representa un aumento del 77% respecto a 20102. América del Sur tiene un importante potencial para la producción ganadera sostenible. La región se beneficia de abundantes precipitaciones, lo que reduce la necesidad de regadío y conserva los recursos hídricos; y el ganado criado en pastos se sustenta en sistemas de pastoreo naturales, lo que reduce el impacto medioambiental negativo de la ganadería.

Un ejemplo de sistema productivo tropical sostenible es la integración de la ganadería, los cultivos y los bosques en una misma zona. Estos sistemas implican la rotación de componentes dentro de la misma zona aportando beneficios mutuos. Por ejemplo, los árboles proporcionan sombra y cortavientos al ganado, mejorando el bienestar animal y la productividad. A cambio, el ganado aporta estiércol, que mejora la fertilidad del suelo para los cultivos y los árboles. Además, la rotación de cultivos y pastos rompe los ciclos de plagas y enfermedades y aporta nutrientes al suelo, beneficiando aún más a cada componente del sistema. Esta sinergia maximiza el uso productivo de la tierra al tiempo que mejora el bienestar de los animales, la salud del suelo y el secuestro de carbono. En Brasil, 17 millones de hectáreas se gestionan actualmente con este tipo de sistemas integrados3, una superficie casi equivalente a la de Portugal y Hungría juntas. Las prácticas de agricultura de conservación, como la siembra directa, los cultivos de cobertura y la rotación de cultivos, son cada vez más productivas, y los mejores sistemas de ganadería regenerativa aumentan la rentabilidad de las explotaciones en casi un 300%, según Exagro.

Además, el sector ganadero es casi una industria de residuo cero, capaz de aprovechar el potencial de los subproductos, minimizando los residuos y desbloqueando oportunidades para la producción de energías renovables. Por ejemplo, la transformación de residuos animales en biocombustible convierte un potencial pasivo medioambiental en un valioso activo. Los procesos avanzados de producción de biocombustible, desarrollados por instituciones de investigación brasileñas, extraen energía de materiales orgánicos de desecho. El combustible de aviación sostenible, derivado de estos procesos, tiene una huella de carbono mucho menor que el combustible de aviación convencional. La Unión Europea se ha comprometido a sustituir el 70% del combustible convencional por este biocombustible sostenible para 2050. Este enfoque de ciclo cerrado de la gestión de residuos contribuye a la transición más amplia hacia una economía baja en carbono. Y a medida que se produce esta transición, las fuentes de energía intensivas en carbono se sustituyen por energías renovables.

Sin embargo, no podemos prescindir de los alimentos. Por lo tanto, hay que incentivar un sistema alimentario con bajas emisiones de carbono, y el mercado de créditos de carbono basados en la naturaleza está surgiendo como un nuevo modelo de negocio para apoyar esta transformación. América del Sur goza de una gran ventaja comparativa como continente con mayor potencial para secuestrar carbono mediante soluciones basadas en la naturaleza, incluso en tierras productivas. Los proyectos de carbono en la región pueden apoyar la recuperación de áreas productivas degradadas, creando una miríada de co-beneficios socioambientales. Esos proyectos aumentan la productividad y los ingresos rurales y reducen la presión para ampliar las tierras productivas, al tiempo que almacenan carbono en el suelo.

El secuestro de carbono en el suelo es una estrategia prometedora para combatir el cambio climático. Los científicos de Manu señalan el carbono del suelo como un componente crítico de los esfuerzos de mitigación del clima. Los estudios demuestran que un aumento de tan sólo el 1% en masa del carbono del suelo en todo el suelo agrícola secuestraría 311 gigatoneladas de CO24. Para ponerlo en perspectiva, el total de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2023 fue de 35,8 gigatoneladas de CO25. Sólo Brasil tiene potencial para almacenar hasta 1.000 millones de toneladas anuales de CO2 mediante la restauración del paisaje6. Esto ilustra el enorme potencial del secuestro de carbono del suelo como solución climática.

El desarrollo de créditos de carbono de alta calidad acordes con las normas internacionales crea incentivos financieros para la aplicación a gran escala de prácticas agrícolas sostenibles. Al participar en programas de créditos de carbono, los productores rurales pueden generar ingresos adicionales al tiempo que contribuyen a la mitigación del cambio climático. Estos programas requieren un seguimiento y una verificación rigurosos para garantizar que las reducciones de emisiones reclamadas son reales, mensurables y permanentes. Los ingresos generados por los créditos de carbono pueden reinvertirse en otras iniciativas de sostenibilidad, creando un circuito de retroalimentación positiva que impulsa la mejora continua.

Las empresas que participan en la cadena de suministro de materias primas agrícolas tienen un papel clave en el apoyo a la transición hacia un sistema alimentario sostenible. Al invertir en prácticas y tecnologías sostenibles, estas empresas pueden impulsar un cambio positivo en toda la cadena de suministro y fomentar la colaboración entre las partes interesadas, creando un sector agrícola más resistente y sostenible.

La integración de prácticas sostenibles en la producción agrícola es esencial para afrontar el reto de la seguridad alimentaria y mitigar el cambio climático. Las favorables condiciones climáticas de Sudamérica, su escasa dependencia del regadío y los avances en tecnologías sostenibles sitúan a la región a la cabeza de la producción ganadera sostenible. Los sistemas integrados de ganadería, cultivos y bosques, junto con la utilización de subproductos para energías renovables, ejemplifican el potencial para crear sistemas agrícolas eficientes y resilientes.

La aplicación a escala de prácticas agrícolas sostenibles no sólo aborda las preocupaciones medioambientales, sino que también promueve el desarrollo socioeconómico en todo el continente. El mercado de créditos de carbono basado en la naturaleza ofrece una vía prometedora para incentivar sistemas productivos con bajas emisiones de carbono. Al adoptar prácticas y tecnologías sostenibles, el sector agrícola puede proporcionar alimentos nutritivos a una población mundial en crecimiento, al tiempo que salvaguarda el medio ambiente y potencia el desarrollo socioeconómico.

SOBRE EL AUTOR

FERNANDO QUEIROZ es presidente del holding desde 2007, habiendo liderado la estrategia de expansión y diversificación geográfica de Minerva Foods. Hoy, Minerva Foods, empresa de nutrición humana y principal marca del holding, es líder en exportación de carne bovina en América del Sur, vendiendo productos a más de 100 países y unidades industriales en Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay y Uruguay, además de contar con fábricas especializadas en ovinos en Australia.

Fernando también lideró la creación de los negocios relacionados del holding, incluyendo Minerva Energy, Minerva Biodiesel, Minerva Ingredients, Minerva Casings, Minerva Leather y MyCarbon, subsidiaria para originación y comercialización de créditos de carbono.

El grupo emplea a más de 23.000 trabajadores y apoya a unos 15.000 productores en todo el mundo.

Licenciado en Administración de Empresas por la Fundação Getúlio Vargas (FGV) y especializado en Owner President Management por la Universidad de Harvard, Fernando trabaja en Minerva Foods desde 1992, año en que asumió la Dirección Comercial de la empresa.

Además de Minerva, Fernando también trabajó como Trader en Cargil Agrícola y fue pasante en Cotia Tradings.

FUENTES:

1 BEAL, T., GARDNER, C. D., HERRERO, M., IANNOTTI, L. L., MERBOLD, L., NORDHAGEN, S., & MOTTET, A. (2023). FRIEND OR FOE? THE ROLE OF ANIMAL-SOURCE FOODS IN HEALTHY AND ENVIRONMENTALLY SUSTAINABLE DIETS. THE JOURNAL OF NUTRITION, 153(2), 409-425.

2 BALTENWECK, I., ENAHORO, D., FRIJA, A., & TARAWALI, S. (2020). WHY IS PRODUCTION OF ANIMAL SOURCE FOODS IMPORTANT FOR ECONOMIC DEVELOPMENT IN AFRICA AND ASIA?. ANIMAL FRONTIERS, 10(4), 22-29.

3 POLIDORO, J. C., DE FREITAS, P. L., HERNANI, L. C., ANJOS, L. H. C. D., RODRIGUES, R. D. A. R., CESÁRIO, F. V., … & RIBEIRO, J. L. (2021). POTENTIAL IMPACT OF PLANS AND POLICIES BASED ON THE PRINCIPLES OF CONSERVATION AGRICULTURE ON THE CONTROL OF SOIL EROSION IN BRAZIL. LAND DEGRADATION & DEVELOPMENT, 32(12), 3457-3468.

4 MCGLADE, J., & MORRIS, K. F. (2023). SOIL CARBON FARMING HAS THE POTENTIAL TO BRIDGE THE GLOBAL EMISSIONS GAP. UCL OPEN: ENVIRONMENT PREPRINT.

5 LIU, Z., DENG, Z., DAVIS, S. J., & CIAIS, P. (2024). GLOBAL CARBON EMISSIONS IN 2023. NATURE REVIEWS EARTH & ENVIRONMENT, 1-2.

6 MSCI CARBON MARKETS. (2021), FUTURE SIZE OF THE VOLUNTARY CARBON MARKET. ONLINE: FUTURE SIZE OF THE VOLUNTARY CARBON MARKET – MSCI

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